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Los tehuelches meridionales o Aoni-Kenk se extendieron desde el norte de Tierra del Fuego hasta el sur de la Provincia de Río Negro. Tenían estatura muy alta y una contextura física notable.
Se dedicaban a la caza del guanaco, aunque también cazaban ñandues en época de invernada, y a la recolección de raices, hierbas, semillas y frutos. Practicaban el nomadismo entre la meseta y la costa, y en esta recolectaban mariscos, pescaban y cazaban mamíferos marinos. Sus armas eran lanzas, arcos y flechas, dardos y boleadoras.
Utilizaban el cuero en la confección de mamparas y toldos, bolsas, odres para agua, mantos y botas.
Su organización social estaba basada en la banda patrilineal compuesta por varias docenas de familias. El matrimonio se efectuaba por compra y la poligamia dependía de la riqueza del pretendiente. Las bandas poseían territorio propio; los caciques, a pesar de estar al frente de ellas no gozaban de mucho poder.
Con la introducción del caballo por parte de los españoles y con la posterior entrada de los araucanos, la cultura tehuelche sufrió grandes cambios. Se adopto la caza a caballo y las bandas llegaron a tener hasta 500 individuos.
Los araucanos introdujeron el tejido, el vestido femenino, el uso de instrumentos musicales y de adornos.