Dirección: Se encuentra ubicado en los departamentos General Lavalle e Independencia, al sudoeste de la provincia.
Tel: (03825) 470356
Posee una extensión de 215.000 Ha.
El parque toma su nombre del más imponente de los cañones del oeste argentino, el Gran Cañón de Talampaya. Con paredones de casi 150 m de altura presenta un intenso tono rojizo, que proviene del óxido contenido en la piedra arenisca.
Su boca, llamada "La Puerta" por los lugareños, tiene unos 80 m de ancho y por ella se accede al cañón.
Es el cañón del río Talampaya -en lengua cacana de los diaguitas significa "Tala del Río Seco" o "Río Seco de la Tala"- en el que puede observarse una gran variedad de formaciones geológicas que van de la era precámbrica a la cuaternaria.
Los caminos naturales del desierto son los lechos secos de ríos y arroyos.
Los afloramientos, con sus areniscas y arcillas de múltiples colores, como resultado de la erosión, han adquirido formas caprichosas que recuerdan edificios, figuras de animales, etc.
En "La Puerta" se encuentra un notable conjunto de petroglifos llamado "Los Pizarrones", con motivos antropomorfos y zoomorfos, y morteros colectivos para la molienda de granos, de antiguas culturas.
A lo anterior se suma su riqueza como yacimiento paleontológico.
Esta zona se caracteriza por tener inviernos cortos y fríos, veranos largos y lluvias escasas. La fauna está constituida por guanacos, pumas, vizcachas, zorros grises, liebres y hurones; aves como cóndores, águilas, cotorritas serranas, diucas, mirlos y jilgueros. La flora está compuesta por tuxcas, chañares, cactus, jarillas, retamas y algarrobos.
Se realizan excursiones con guías del parque, en vehículos apropiados para el recorrido, con tres circuitos internos con una duración de dos, cuatro y seis horas respectivamente. Además, se puede visitar el Centro de Interpretación de Dinosaurios, el mismo cuenta con un sendero donde se pueden observar réplicas de los animales que habitaron el lugar durante el período triásico.
Declarado Patrimonio Natural Mundial por la UNESCO en el año 2000.