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Antropología en La Rioja

Antropología

La Rioja (La Rioja)

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LOS DIAGUITAS 
Fueron un conjunto de pueblos, sin unidad racial, que ocuparon todo el noroeste argentino y que fueron los más desarrollados entre los antiguos pobladores de nuestro territorio.
No constituía una unidad política ni cultural, sino una serie de núcleos en cuya cultura notamos distintos grados de desarrollo, distribuidos en una serie de tribus y ayllus, cada cual con sus caciques independientes. Todos estos pueblos habían sido dominados por la expansión incaica a mediados del siglo XV.
La base absoluta de su economía era la agricultura, altamente desarrollada, con cultivo del maíz, porotos, zapallos, quinoa, papa, etc.; cultivados en andenes, con irrigación artificial, cuyo desarrollo fue tal que la utilizaron los españoles y en parte sigue usándose en la actualidad. Al mismo tiempo se criaban llamas.
Practicaban la caza y la recolección de frutos silvestres, especialmente la algarroba, que guardaban en silos subterráneos y servía para hacer aloja, chicha y panes de patay.
La vivienda eran ranchos cuadrangulares de piedra o quincha (ramas y barro), según las regiones; el techo era generalmente a dos aguas.
Se agrupaban formando pueblos que frecuentemente tenían un lugar bajo de vivienda común y otro alto, en un cerro inmediato, donde las habitaciones estaban rodeadas de un muro defensivo de piedra. En su mayor parte, estas poblaciones altas fortificadas -pucarás- datan del período del dominio incaico.
La vestimenta básica era la túnica o camiseta andina, en este caso más larga que en otros pueblos. Llegaba hasta los tobillos y era adornada con motivos geométricos.
Las mujeres solteras usaban ropas de colores vivos y las casadas en tonos pardos. Usaban el cabello largo, suelto en algunas tribus y en otras formando varias trenzas que a veces se recogían sobre la cabeza. Como calzado usaban ojotas o sandalias de cuero.
Como adornos usaban diademas de plumas, vinchas de oro, cobre y bronce; brazaletes, prendedores, aros y pectorales de los mismos metales. Era común la pintura del rostro.
Para el traslado de los principales caciques usaban la litera. Las llamas eran utilizadas como animal de carga.
Las armas eran el arco y flechas con puntas de piedra, lanzas cortas, mazas y propulsores.
Conocían el uso del telar. La cerámica estaba muy desarrollada,con piezas pintadas en dos y tres colores. También tenían una excelente cestería. La metalurgia estaba muy avanzada, con uso del cobre, bronce, oro y plata con los que hacían adornos y cuchillos en forma de T, hachas, puntas de flechas, etc.
La familia era polígama. Las tribus estaban comandadas por caciques, quienes eran también los jefes de guerra. El cacicazgo era hereditario por línea paterna.
Adoraban al sol, al trueno y al rayo. Practican sacrificios de animales y, ocasionalmente, humanos.
Las prácticas funerarias eran muy variadas. En todo su territorio son muy abundantes los hallazgos de urnas funerarias de niños, que parecen corresponder a sacrificios de infantes.