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En la Puna y los valles las mujeres campesinas tejen sus picotes en los telares horizontales e hilan su lana en husos iguales a las puiscas.
Los alfareros modelan su arcilla con técnicas que no han cambiado en siglos.
Las vestimentas de las mujeres presentan auténticos ejemplos de la artesanía local, de fuertes telas, ricas en bordados y festones o típicos sombreros "ovejones" cargados de adornos en plata.
El tejido es una ocupación familiar. Utilizan fibra de oveja, llama, o alpaca: tejidos con guardas ajedrezadas o escalonadas en fajas o "chuspas" que se tejen en la Quebrada de Humahuaca, coloridas franjas en ponchos, mantas o "rebozos", frazadas y "peleros", "barracanes" y "picotes" hechos en telares caseros de la Puna.
En alfarería se modelan fuentes, tinajas, ollas, floreros, yuros, tiesto, macetas, cántaros, botijas, virques, jarrones propiciatorios y otros productos utilitarios. El material empleado es la arcilla roja y castaña mezclada con "pircas" y engobes blancos y negros junto al conocido ocre. Muchas veces las vasijas adquieren formas de llamas, toritos o rostros de hombre o mujer.
En orfebrería se fabrican joyas, se labran exvotos, se elabora filigrana de plata, se enchapan en plata monturas, mates, cofres y otros objetos y se fabrican utensilios para el hogar.
En talla la madera preferida es el "palo santo".
La elaboración de la madera de cardón es un arte típico de la Quebrada de Humahuaca.
Existen además dentro de la artesanía regional la cestería, imaginería, los trabajos en cuero, la peletería y la construcción de instrumentos musicales.